Hola Chiquitines,
Este viaje fue muy largo (para llegar) y muy corto a la vez. Tuve que viajar desde México a Vancouver en Canadá. Fue una escala de 6 horas pero me dio tiempo de conocer el aeropuerto que tenía unas esculturas de cedro y las instalaciones eran un homenaje a los nativos del Oeste de Canadá. Los artistas de la región aprecian mucho la naturaleza y respetan a los animales de la zona. Lo impresionante era el tamaño de los Tótems y que la mayoría de las figuras están talladas de un sólo árbol. También había una exposición sobre los avances de la aviación mucho más moderna que las esculturas 🙂 . Pero lo que más me hizo extrañarlos – y eso que el viaje todavía no empezaba- fue ver el ajedrez gigante que estaba hasta el final del aeropuerto. Me encanta ver que están empezando a disfrutar el ajedrez y sé que en algún momento les ayudará a la concentración y a las estrategias. No me pregunten cómo saqué la foto del ajedrez porque había muchos niños queriendo jugar y no podían porque había una señora (yo) tirada en el piso sacando la mejor pose de mi Lego guerrera.
Miren:
Como fueron tantas horas que esuve esperando para tomar el vuelo a Hong Kong, comí en un restaurante que se llama A&W pensando que era el mismo de Estados Unidos pero resulta que son independientes desde hace 25 años. Cuando yo era chiquita, siempre había un tarro de A&W en el congelador de mi casa y nos daban leche fría. Me desayuné un English Muffin de Huevo, Tocino, Maple y Chipotle DE-LI-CIO-SO y muy Canadiense (por la miel de maple que aunque también se produce en otras partes del mundo, 70% de la producción es de Canadá).


Llegué a Hong Kong y esta vez sí me costó muchísimo adaptarme al horario. Directo del aeropuerto me tuve que ir a una junta de trabajo y entre descanso y descanso de las presentaciones en lugar de irme a tomar un café, corría a mi cuarto, ponía una alarma de 7 minutos (porque el descanso era de 10) y bajaba a las sesiones. El problema es que para el tercer descanso ya no me quería despertar. Pero ya al tercer día que fue día libre pude conocer más de la ciudad y de los eventos que había durante estas fechas.
Hong Kong es parte de China desde 1997 (de regreso) porque desde 1870 hasta hace 19 años, era una colonia Británica y hay todos los días un evento que se llama Ceremonia de Sucesión que lo hace la policía en la plaza de la Bauhinia Dorada, una escultura de una flor que también se llama El árbol de Orquídea de Hong Kong. Está frente al centro de convenciones. No hay internet más que en el hotel porque está regulado el acceso a Google y Facebook así que conocí WeChat ya hora tengo amigos de China con los que puedo intercambiar mensajes.
Me subí a uno de los camiones que se llaman Hop-On Hop-Off y para las 16 horas que tenía pude conocer varias zonas de Hong Kong que no hubiera sido posible en tan poquito tiempo. El tour que tomé empezaba con tomar un ferry en la Bahía Victoria que está entre la isla de Hong Kong y la Península de Kowloon. Este es el puerto más grande de China y el tercero más grande del mundo (después de Río de Janeiro en Brasil y San Francisco en Estados Unidos). La vista está espectacular sobre todo en la noche (claro que tomé muchas fotos que les voy a compartir aquí)






También pude ir al Funicular que te lleva a la cima del punto más alto de Hong Kong. Antes de que se modernizara, todo era manejado por medio de poleas (que pronto verán en la clase de física) y realmente subir tanto peso aceitar los engranes de manera correcta era un puesto muy importante en su momento. Pude tomar una foto del cuarto de máquinas hasta donde te dejaban entrar pero les dará una idea que cómo se veía.
Una vez en la cima, ls vista es espectacular y como es la época de Instagram, había un emoji challenge para que te tomaras una foto con tu emoji favorito. Para ustedes, el emoji favorito es el de la caquita con ojos pero no estaba en la lista….así que no me tomé la foto.




Cada vez que uno viaja a Asia puede haber una celebración diferente- y muy importante. Por la fecha en que viajé en Septiembre, se celebra el inicio del Mid-Atumn Festival o el festival de mediados de Otoño que tiene como principal protagonista a la Luna. Le dicen Moonlight Festival y es como la bienvenida del Otoño donde dan ofrendas de fruta y vino, hacen los famosos «mooncakes» a la diosa de la luna para que bendiga la cosecha o cumpla deseos de amor. Hay linternas de papel que lanzan al cielo y cada año hay un tema. Este año fue de una leyenda de los conejos y otros animales que eran los guardianes de la luna que se encontraron con los humanos, como para hacer un homenaje a los avances de la ciencia. Uno de los días que fui a corer me tocó ver cómo estaban preparando las linternas en los parques y el espectacular que contaba la historia. ¡Qué suerte porque pude tomarle foto para ustedes!
Y otro aspecto sorprendente de Hong Kong y la cultura China es la importancia de algunos símbolos y animales. El pavorreal es una representación del ave Fénix que es representativo de la Soberanía o independencia. De acuerdo a la leyenda, los pavorreales tienen 100 ojos y simbolizan la protección, la dignidad y la belleza, y la escultura colgada en el hotel donde me estaba quedando era imponente:

Bueno y como siempre, viajar representa una oportunidad para conocer nuevos sabores o disfrutar más las bebidas o platillos favoritos así que les dejo unas fotos de mis burbujitas en el avión y de algo que creo que no se me va a olvidar en mucho tiempo. Lo primero fue el hotel Peninsula donde estuve en una degustación de 13 tiempos con platillos muy exóticos. Lo padre de este hotel es que salió en una película de James Bond- The Man With The Golden Gun (y la mejor vista era la del baño de mujeres…donde está mi amiga Lego!!). Lo segundo fue en un restaurante del Ritz Carlton que tenía un festival de comida con flores y me comí la delicia máxima que fue un montadito de cebolla caramelizada con Foie Gras ( que es hígado de pato) sobre un pan recién tostado y acompañado de vino espumoso con esencia de rosas. Tal vez cuando estén leyendo esto no se les antoje pero les prometo, chiquitines, que cuando sean grandes se los prepararé y llorarán de la delicia. ¡Algún día!








Bueno, pues hasta el próximo viaje chiquitines. Todos a bordo y de regreso nos vamos para verlos.
Sólo agregando un tema adicional, es que puedes entregar tu maleta en la ciudad antes de abordar el tren que te lleva al aeropuerto y de ahí confías que tu maleta llegará a su destino. Como tuve que hacer escala en Canadá de regreso…mi maleta no llegó. Pero espero esta historia acabe bien y con maleta aunque sea tarde.
Besitos
Mamá

Feliz buen regreso al ambiente de los blogs; ya lo extrañaba 👏👏👏😘😘😷
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